He dejado Francia y entrado en Alemania. Tras comer en Besancon, he iniciado camino sin contratiempos. El coche sigue funcionando bien, aunque sé que lo malo está por llegar. No es en estas autopistas europeas donde se le va a exigir más, sino en las llanuras de la estepa. Siempre que pienso en la estepa, no puedo dejar de acordarme de aquel famoso chiste de la ensaladilla rusa y los polvorones "La estepeña", jajaja.
Hablo con Pilar, y me echa de menos. Pero está mejor, aunque le han quitado la escayola, tiene que seguir con una venda. No podría hacer frente de ninguna manera a este viaje tan exigente. Pero qué esté mejor me quita una preocupación de encima.
Sigo en ruta. Pienso hacer noche en la localidad de Crailsheim, entre Stuttgart y Nuremberg. Praga ya está a tiro de piedra. Realmente Europa es muy pequeña. Se atraviesa casi sin darte cuenta. En fin, la salida de todos los coches europeos creo que será un espectáculo muy especial. Espero poder mandaros un reportaje.
Saludos a todos.
"¿Donde esta el puntito rojo del abuelo hoy,mama?".Con esta frase se ha despertado tu nieta! Asi que ya , a primera hora, estamos todos conectados al blog!
ResponderEliminarBien papa! el puntito sigue en pie y se mueve!!! nos alegramos de que el coche de "carreras" siga aguantando. bien "tuneao", papa!!
lo del camping....un lapsus sin importancia...ya vendaran cosas mejores...y peores!!!
mucho animo papa!!! desde jerez te seguimos cada dia, sigue asi!
un beso enooorme Evita,Carlos y Pilar